Fénix, el banco malo empresarial
Para los que no hayan oído hablar de él, sería un fondo u organismo gestor del endeudamiento empresarial para la refinanciación y dotación de liquidez a empresas viables en concurso de acreedores. Idea deseada por el gobierno y no tanto por los bancos, a la postre propietarios de la deuda. A este paso el proyecto llamado Fenix, por el ave mitológica que resurge de sus cenizas, se puede quedar en pollo chamuscado……..
Los motivos que llevan a Gobierno o al Estado a desear su existencia y los que pueden convencer al poderoso G6 de la banca nacional, son tan diferentes que hace imposible su creación, simplemente por la voluntad de los primeros.
En cualquier curso de negociación se enseña que el éxito de un acuerdo pasa por hacer ver a la otra parte que está ganando algo con dicho acuerdo…….el famoso “win win”, y para eso debes saber lo que el otro quiere y lo que estás dispuesto a renunciar.
Para la banca, como para cualquier empresa, lo más importante es ganar dinero arriesgando lo mínimo y cuando tiene “el mal trago” de sentarse ante el problema de recuperar los créditos concedidos a una empresa que acaba de entrar en concurso, y aunque comprenda la viabilidad de la misma, lo que más le cuesta es aportar más dinero para salvar el ya prestado…..y lo digo por experiencia, ya que como consultor, me he visto en varias situaciones en las que la evidencia de la viabilidad era mayúscula con un simple apoyo en el circulante de la misma pero ¡¡¡Ay amigo!!!! ¿Quién es el valiente del banco que toma esa decisión?…….comienza un tedioso procedimiento de elevar y retrasar la decisión para no tomarla, de pedir informes externos a alguna “big four” (para curarse en salud…), en definitiva, de no querer ver la solución, que termina, en muchos casos, deteriorando a la empresa deudora, poniendo en mayor riesgo el dinero inicialmente prestado. En cuanto a la posibilidad de que el banco entre a participar en el accionariado de la sociedad…..parece que les da alergia. Solo casos de empresas con una deuda enorme son estudiados……pierden grandes oportunidades de “forrarse”, por el coste de oportunidad…..y de nuevo por ver quién toma la decisión.
Existe también el problema de la propiedad y control de este nuevo fondo que soporte el proyecto, ya que lo lógico sería que a mayor deuda incluida en el mismo mayor sea la participación de dicho banco…….lo que haría que el accionariado y dirección del mismo pudiese cambiar a diario.
En cuanto al Estado, su objetivo es mantener viva la empresa……no generar paro y que no decrezca el PIB.
Ahora viene cuando me mojo……….¿¿qué propongo?? Propongo 1º Que se monte el fondo como una empresa privada con participación estatal, 2º Que sea el administrador concursal el que decida la inclusión de la empresa en el Proyecto Fenix, apoyado por un informe independiente y por el juez, 2º Que dicha decisión obligue tanto a la banca como a la AEAT y la Seguridad Social a aceptar quitas y esperas, 3º Que el nuevo dinero a aportar por la banca sea avalado por el estado, 4º Que las empresas no repartan dividendos hasta que no salgan de esta “especial situación”, 5º Que esta “especial situación” dure lo mismo que las esperas concedidas, y que durante este tiempo aporte una parte de los beneficios a nutrir este fondo para que con el tiempo no necesite el aval del estado, sino que pueda ir afrontando los avales con recursos propios, 6º Que las empresas incluidas aporten al fondo un porcentaje de sus acciones o participaciones al fondo calculado mediante una ecuación de endeudamiento y necesidades de caja iniciales, 7º Que exista para el empresario una posibilidad futura de compra de las acciones aportadas mediante otra ecuación de salida.
La empresa sobrevive, la decisión viene tomada, el riesgo nuevo lo asume inicialmente el estado y el proyecto es auto sostenible. Todos tendrían parte de lo que buscan sin renunciar a la parte importante de lo que quieren…….¿¿¿Es tan difícil???