Todo esto está muy bien
Aunque parezca una obviedad, para poder emprender cualquier cambio debes saber dónde estás y sobretodo hacia dónde te diriges. Nosotros en España no lo tenemos claro y es que, entre unos y otros tampoco nos lo ponen fácil.
Es verdad: ya tenemos nuevos rostros políticos, nuevos partidos incipientes que ofrecen supuestas nuevas formas de hacer política, son los que podemos denominar los nuevos ideólogos de la política y todo eso está muy bien… pero todos introducen la palabra cambio, cambio, cambio y nosotros a brochazos, vamos viendo en que consiste todo esto que llaman cambio.
¿Vamos a cuestionarnos a estas alturas el AVE? Ahora que tenemos miles de kilómetros de vía construida por sacar partido. Que allá donde llega nuestro AVE, llegan más turistas, se abren hoteles, se crean nuevas empresas, se emprenden nuevos negocios… y además nos permite ir a vender nuestra ingeniería a otras latitudes, lo cual todo ayuda en la foto del país… No entiendo esta polémica y menos aún donde esta el cambio.
Entonces, ¿vamos a cambiar el modelo democrático, para que alguien vaya repartiendo dosis de supuesta justicia social, amparados en que son los que nos gobiernan los culpables de este desastre por su falta de honestidad, etc…?
De acuerdo. Quitemos a los corruptos (que nadie quiere) y sigamos pensando entre todos como crecer y crear más empleo, como mantener nuestro actual sistema de pensiones, nuestra seguridad social, la educación gratuita y otros beneficios sociales que tenemos por ser españoles. De esto tampoco se oye nada nuevo.
Retomando el asunto, debemos ser más sinceros en nuestros análisis y preguntarnos realmente donde estamos hoy y que capacidad de actuación va a tener el que llegue a presidente.
Y estamos donde quisimos libremente estar hace ya 29 años. Estamos en Europa. Somos Europa y cada día en materia económica, manda más Europa, el BCE, sus comisarios y en concreto, quienes más peso tienen, quienes más aportan a esa libre unión.
Europa no nos va a discutir cuanto dinero tiene el gobierno español que dar a Cataluña o Andalucía, no le va decir que cantidad destinar a I+D o a la formación de desempleados. Lo que nos ha dicho ya, y nosotros lo hemos ratificado modificando incluso la constitución, es cuanto dinero tenemos de margen para gastarnos, cuanto nos cuesta ese dinero que nos prestan y es responsabilidad nuestra cumplir con estos límites.
Algunos entienden esto como una pérdida de soberanía. Sin embargo esto no es cierto. A día de hoy hemos logrado una moneda única y un pasaporte que nos equipara a cualquier ciudadano de Europa. Nuestra pertenencia a la UE, nos ha incluido en una lista de países de primer orden y como país nos ha permitido obtener un progreso que a solas nunca hubiésemos obtenido en tan poco tiempo.
Culpar a Europa de nuestro ritmo de gasto no es ningún cambio. Pregunten a los griegos.
Me atrevo por tanto a sugerir a nuestros actores políticos que se posicionen libremente, pero que sobretodo se posicionen, que nos digan primero que quieren cambiar y con que finalidad.
Que lo ideal, además de acudir a dar un par de horas de clase de economía a la facultad, es que cada propuesta de gasto, expropiación o idea innovadora tal como la renta universal, lleven asociadas alguna cifra económica que permita saber aproximadamente si lo que se dice es viable o no. No estamos solos.
El resto es jugar con las emociones de la gente y ese es un camino peligroso.