Dentro del set de habilidades de todo buen profesional, directivo o gestor se encuentra el de saber sacar partido de las oportunidades que se le presentan.
Desde mi punto de vista, España se encuentra hoy en un momento muy favorable para poder sacar tajada de su posición internacional, favorecer la confianza del inversor internacional en España y ahondar más en el logro de sus objetivos de crecimiento y generación de empleo.
Fijémonos en parte de lo que está sucediendo:
- La guerra de precios sellada entre los árabes y el resto del mundo respecto del precio del petróleo nos beneficia. Esta guerra parece que puede ser para largo. En cualquier caso dicha bajada abaratará el coste de suministro de nuestra industria, así como los costes de transporte de todos.
- La depreciación del euro dólar de los últimos 12 meses beneficia las exportaciones en toda la UE, también en España.
- España lleva mejor ritmo de crecimiento que sus principales vecinos de la UE, con ligeros incrementos de su demanda interna.
- Existe una gran liquidez en los mercados financieros con tipos de interés bajos.
- España situada como ejemplo internacional por las reformas estructurales llevadas a cabo para salir de la crisis.
A todo esto, el escaso crecimiento económico de la zona euro ha motivado un plan de inversiones por parte de la comisión europea conocido como Plan Juncker. El plan que se aprobará en la próxima cumbre de líderes europeos del 18 y 19 de diciembre, de momento cuenta con 21.000M€ (de dinero detraído del ya presupuestado), para financiar proyectos que esperan una inversión total entre pública y privada de aproximadamente 300.000M€.
A dicho plan España ha presentado proyectos por valor de 53.000M€ ejecutables entre 2015 y 2017 y aunque no ha aportado detalle concreto de los proyectos, entre otras actuaciones se contempla la construcción de nueva infraestructura para la interconexión de gas y electricidad beneficiosas para España y para toda la zona euro, inversiones en eficiencia, en I+D y medio ambiente…
Este gobierno debe aprovechar toda esta serie de acontecimientos, para tratar de sacar rédito cierto a su actual imagen de país recién reformado y reestructurado que le predisponen a ser receptor de nuevas inversiones.
Quizás sin darnos cuenta esta espiral de acontecimientos internacionales está beneficiando ya a España. Algunos como Funcas hablan ya de crecimientos para España del 2,4% en 2015. Todo esto aún está por ver.